La rueda de amolar es una de las opciones más convenientes en cualquier operación de rectificado de precisión. Dos de los superabrasivos más populares actualmente son el diamante y el nitruro de boro cúbico (conocido como CBN). Ambos son extremadamente duraderos y están diseñados para aplicaciones que requieren un uso intensivo; sin embargo, no son iguales. La elección incorrecta puede llevar a resultados subóptimos, piezas defectuosas y desperdicio de recursos. Esperamos que al final de este artículo no le queden dudas sobre cuáles son las diferencias más importantes y, con esa información, pueda tomar la decisión correcta para su aplicación de rueda con confianza.
La distinción clave que debe conocer
La elección entre diamante y CBN no radica en cuál es superior, sino en cuál es apropiado para el material que está rectificando. La diferencia fundamental entre ellos es su composición química y la reacción de cada uno con diferentes materiales de la pieza de trabajo.
El diamante es una variedad de carbono puro y es la sustancia más dura sobre la tierra. Sin embargo, tiene una gran debilidad: tiene una fuerte afinidad química con los metales ferrosos. Esto significa que a las altas temperaturas generadas durante el rectificado, el diamante reacciona bastante fácilmente con el hierro, el cobalto y el níquel, lo que provoca un desgaste rápido de la rueda.
El Nitruro Cúbico de Boro (CBN) es el segundo material más duro después del diamante. Su principal beneficio es la inercia química durante el rectificado de metales ferrosos. Es estable, no reacciona con el hierro y, por tanto, es el componente elemental preferido en una gran variedad de aceros duros y resistentes.
La Rueda de Rectificar de Diamante
La rueda de diamante utiliza abrasivos de partículas de diamante sintético. Son resistentes, pero están diseñadas para usarse específicamente con un grado determinado de materiales.
Las ruedas de diamante son excelentes para moler materiales no ferrosos y muy duros. Se utilizan principalmente en cerámica, carburo, vidrio, granito y algunas piedras. También pueden usarse en metales no ferrosos (aluminio, cobre y latón, etc.), pero a veces en materiales más blandos como estos, otros abrasivos resultan menos costosos. La regla fundamental es que una rueda de diamante nunca debe usarse en ningún tipo de acero. La reacción química hará que el diamante se grafite y se desgaste en un tiempo increíblemente corto, dejando inutilizable una rueda muy valiosa.
La rueda de molienda CBN
La rueda de molienda CBN es la herramienta profesional para la industria metalúrgica. Es el estándar industrial para el rectificado de metales ferrosos debido a sus propiedades.
El compuesto de Boruro de Carbono y Nitrógeno (CBN) está diseñado para aceros duros y difíciles. Ejemplos son los aceros para herramientas, aceros para matrices, aceros inoxidables, aceros cementados y muchas aleaciones de alta temperatura. Si la pieza de trabajo es un metal duro ferroso, entonces la mejor opción sería una rueda de CBN. No ocurre un fallo prematuro del abrasivo con el calor generado durante el rectificado. Esto resulta en una acción de corte mucho más fría, lo que protege las propiedades metalúrgicas de la pieza de trabajo y evita que esta se queme. Además, las ruedas de CBN tienen excelentes capacidades de retención de forma, lo que se traduce en mayor precisión, tolerancias más ajustadas y una vida útil más larga que los abrasivos convencionales utilizados en estos materiales. La Mejor Opción para Su Taller
Entonces, ¿cuál es su rueda de amolar? Bueno, la respuesta se obtiene fácilmente observando el material de su pieza de trabajo.
Si está cortando carburo, cerámica, vidrio o concreto, necesita una rueda de diamante. Es el único abrasivo lo suficientemente duro como para cortar eficazmente estos materiales.
Si está rectificando aceros duros como acero para herramientas, acero para rodamientos o acero inoxidable martensítico, necesitará una rueda de CBN. Esta ofrecerá una mayor duración, un mejor acabado y un funcionamiento más fresco.
Tener ambos tipos de ruedas es lógico para talleres que trabajan con muchos materiales diferentes, para maximizar la productividad y garantizar el mejor acabado posible. Tenga en cuenta que el paso más importante para obtener un resultado de rectificado exitoso y económico es combinar el abrasivo con el material.